
El cine me ha dado muchos buenos ejemplos, y continúo aquí. El cine americano es a a su vez un promotor de las costumbres humanas que tarde o temprano adoptamos. Promueve la erradicación del racismo y promociona la igualdad y la honestidad. También, entre líneas, detectas reclamos en contra de malas prácticas: gobiernos, leyes, normas, etc.

Este certamen en los últimos años me ha dejado malos sabores por muchos motivos. Han habido premios con los que he estado rotundamente en desacuerdo; por ejemplo cuando esos 12 Años de Esclavitud desplazó a Gravity. O, no sé si solo yo, pero ese premio a esa película coreana que me pareció asquerosa, repugnante e innecesaria. O la animadora de aquella vez que resulta ser una persona racista y desagradable en la vida real, luego supe de eso.
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